Escribimos, publicamos, existimos

(1)
LAS VEO irse como
pensamientos rotos
las veo desgajar invisibles
sus propias marchas
levantarse entre los vivos
la sangre llevando sus gritos
por pasillos de hospitales
calles sin nombre
oscuros cerros de arena
inservibles la pasión de alas de pájaro
que revolotea por las grandes instituciones

turbia voz de multitudes
inánime ejercicio
negro óleo de sacramentos

y el asesino dice
soy asesino
la flor merece morir por su belleza

el asesino dice
he matado por merecimiento

(2)
VERÍA sus cabellos
tintilar como estrellas
ella estaría poniendo flores
a sus muertos
pero hoy las flores se le escabullen
de las manos
hoy se coloca como ramillete de huesos
en su tumba

(3)
SE quedaron en el camino
suben una montaña escarpada
apoyan un pie y luego otro
las empujan con rigor mortis
han tomado dos tazas de letanías
han olido las flores en sus nombres
escupido su ADN en las letrinas
de los museos
pero el olvido es esa montaña
que va perdiendo sus contornos
y deja un camino de sangre verdadera

(4)
AFUERA los truenos retumban como balas
o son balas que retumban como truenos
la senectud amenaza a todos
con la pérdida de la memoria
pero nadie es viejo
será una caña de bambú o
un bastón para apoyarse
dará igual

(Epílogo)
TODOS los días lleno con letras
los cuadrados vacíos de un crucigrama
como si de ello dependiera mi triunfo
voy dibujando las letras para recordar
cada explicación sin sentido
aquel rostro de mujer aquel rostro de hombre
que la tinta perfila en el papel

escribo para no olvidar

ninguna palabra
ninguna definición
ninguna muerte