Mollendo, 1939
Patricia Roberts
El cangrejo ermitaño
La caparazón
Del cangrejo ermitaño
Es delgada
No la toques
Se magulla fácilmente
El dolor perdura.
Por eso lleva su casa a cuestas
Se esconde y evita
Las olas, las brisas, el sol.
Tampoco vive.
Pájaros
Dos pájaros murieron
En la playa hoy día.
Uno grande
El otro pequeño.
La mañana era hermosa.
El sol estaba alto,
Las olas reflejaban plata
Y esmeraldas.
La arena empezaba a quemar
Bajo mis plantas.
Los encontré quietos
Algo distantes
En medio de todos los tesoros
En forma y colorido
Que iba recogiendo.
No eran chocantes,
Ni feos, ni repulsivos,
Sólo estaban muertos.
Cuadro ingenuo
Contra el muro de hojas verdes
cielo azul
montañas gris-azules
y los campos de cebollas.
Recuerdo un cuadro ingenuo
una doncella, casi una niña,
tratando, alcanzando
una flor de texao naranja cadmio.
La flor.
¿Dónde está la doncella,
casi niña?
El lienzo tiene un hueco
de descuido,
de desprecio.
Y sin embargo
el muro está ahí
con sus flores de texao naranja cadmio
brillando al sol.
Retamas en flor
No es necesario hablar para entenderse,
Basta mirar la flor y penetrarla,
Basta callar, con la mirada entera.
El sendero, los sauces, las acequias,
La música del río, los mosquitos
Y los pájaros volando sobre el campo.
Encontramos texao, no retamas.
Vayamos a ver las retamas en flor
Vayamos a escuchar el silencio.
Vayamos.
El ritual
La casa llena de cuartos
Muere solitaria
Rodeada de su descendencia.
La cámara huele a
Manzanas, cirios, lágrimas.
Nadie la toca
Ni escucha.
El médico está allí,
El sacerdote también
Roceando agua bendita
Oraciones incomprensibles.
Y la hija
Con su culpa de años
Sin tiempo.
Profeta
Para acercarme a tí
He recreado el mundo
Aquel que ya pasó.
He vuelto a florecer
Las rosas miniatura,
Los grandes ideales,
Las pequeñas costuras,
Las semillas,
La sal.
He mirado en mis manos
Las líneas luminosas,
Corazón inmenso,
Destino feliz,
Y te he vuelto a encontrar
Soñadora,
Profeta.
EMERGENCIA 911
Once de septiembre
El alma del planeta rasgada,
suspendida entre dos tiempos,
la consciencia oscura de líderes del mundo
se retrae amenazante.
Silencio de ultratumba nos envuelve.
Esperamos,
espero.
Veinte de septiembre
Todavía no lo saben
murieron
el once de septiembre.
Cruzaron el umbral
rápido, ardiendo,
a mitad de frase.
Sus voces aún resuenan
atrapadas
entre los escombros,
unidos a la elegía
de los que escarban
sin esperanza.
Cuatro de octubre
“Si quieres paz
Trabaja por la justicia.”
Seguimos esperando la llegada
de la guerra.
Ocho de Octubre
Dicen que la guerra empezó ayer.
No acepto
las impuestas dos opciones.
Con nosotros o en contra nuestra.
Creyente o infiel.
Mi camino es la paz.
Abrazo al mundo
Lloro
Con cada hermano desperdiciado
en el frente
con cada hermana agonizando
en el desierto,
con cada niño que muere de sed
en ambos lados de la frontera.
Quiero entender
a quienes tienen el corazón cerrado,
a los que están equivocados.
Somos un sólo mundo,
una sola raza,
compartimos la vida.
Nueve de octubre
¡No puedo tomar partido!
Ambos están al otro lado
Del amor.
Diez de octubre
Libertad duradera.
Los objetivos tienen éxito.
Caen trabajadores,
enfermos, niños.
Miles de famélicos, aterrados, sin hogar
Huyen a donde nadie los quiere.
Infiel ten cuidado,
El ántrax se infiltra.
Noticias censuradas.
No queremos alarmar.
Veinticinco de octubre
Llueven bolsas de plástico amarillo
Sobre hospitales,
Mezquitas,
Barrios populosos.
Cuando no explotan
Son de comida
Las venden en el bazar.
Nominación
El premio Nobel de la Paz
Para el artífice de la guerra.
Las palabras mienten.
Vestido con cazadora militar
se pavonea
sus tropas lo vitorean.
¿Quién roba vida y salud
a su pueblo
para comprar armas
y bombardear famélicos?
¿Quién vende a sus hijas
Por un saco de trigo?
“Este es mi cuerpo,
Esta es mi sangre.”
(Un año después)
Las torres gemelas
Acero
carme humana
entremezclados.
Chatarra fundida
en barras anónimas
vendidas a India
a precio de basura
para viviendas
baratas.
Yo hubiera levantado
un monumento
o entregado un trozo
a cada familia
que perdió una vida.
Una vez más:
“la economía
estúpido,
la economía.”
triunfa.
FRENTE AL MAR EN GRAN CANARIA
Gota a gota
Los minutos resbalan como aceite de oliva
Sobre mi piel sedienta.
Cada momento dura todo lo que yo quiera.
No destila otro instante hasta que este último
Haya sido agotado.
Pongo mi pie en la arena
viva
y siento por toda el alma
su palpitar de fuego.
Un paso sigue a otro
sin prisa ni desgano.
Marea alta
La barra de coral amansa
La gran ola.
Ella corre sumisa
disolviéndose.
Cuando nos encontramos
ya no crece, ni cae
ni retumba.
Marea baja
Las gaviotas están de banquete.
Los cangrejos y las almejas
mueren.
Palomas
Monjes de capucha blanca
pasean
en procesión silenciosa
a lo largo de la orilla.
Es hora de laúdes.
La inmensa playa
es toda suya.
Amanece otra vez
El sol quiebra entre nubes sonrojadas
pintando de azafrán las olas
ahora suaves.
Será un día brillante
de turquesas y safiros,
de diamantes y amatistas.
Yo me ocultaré en la sombra
Buscando esa otra luz:
Oscuridad radiante.
De Esencias, Arteidea Editores 2005
-
El camino
Cuando creemos que ya
hemos encontrado el camino,
se nos pierde.
La vida no se puede atrapar,
cambia constantemente.
Sin nombre y en inocencia
la Madre da a luz a su creación.
Con pasión vivimos
sus manifestaciones.
Ambas son una.
Si sólo estamos envejeciendo
nos sentiremos prisioneros
de nuestros miedos y frustraciones.
En todo veremos oscuridad,
enfermedad y muerte.
Cuando envejecemos con sabiduría
vivimos plenamente el Misterio de no saber.
Aprendemos a esperar en la oscuridad
sin asustarnos.
-
Los momentos ordinarios.
Sin recibir honores vivimos felices.
Sin acumular tesoros no tentamos a los ladrones.
Sin deslumbrar a otros no creamos envidias.
Al envejecer con sabiduría
buscamos tener la mente vacía y el estómago lleno.
Gozamos de una comida agradable,
un café aromático,
un jerez al atardecer,
en compañía de buenos amigos.
Podemos parecer débiles pero somos fuertes
porque ya no nos esclavizan los deseos
ni nos domina la ambición.
No decimos mucho
pero nos hacemos cargo de todo.
Nos ha llegado la hora de gozar
de los momentos ordinarios.
-
Una Presencia permanente.
Cuando escogemos
envejecer con sabiduría
nos vamos vaciando de todos los excesos
y no deseamos volver a llenarnos.
Entramos tan profundamente en nuestro interior
que llegamos a tocar la unidad de todo lo que existe.
Allí ya no hay incomprensiones
y la confusión de este mundo se disuelve
en el abrazo cariñoso del Tao.
Encontramos una Presencia
clara y permanente.
Descubrimos que los años no pueden endurecer
la flexibilidad de nuestra alma,
ni secar la fuente de nuestro corazón.
Nuestra mente dúctil
mantiene a nuestro cuerpo esbelto y libre.
Hemos tocado el Tao.
-
El Tao
El cielo y la tierra tratan a todos por igual.
Así lo hace también
la persona que empieza a ser sabia.
No hay palabras para expresar el Tao
sólo se puede sentir.
Es todo y es nada, nunca se extingue.
Es nuestro aliento y nuestro alimento.
Es el sueño y la contemplación.
Por eso cuando empezamos a ser sabios
no hablamos mucho,
somos más comprensivos,
perdonamos fácilmente,
no nos alteramos tanto,
ni afligimos, ni quejamos.
Tenemos el corazón lleno de amor,
acogemos a todos por igual.
-
Inagotable
El origen de la vida no se puede extinguir,
es un útero en continua creación.
Lo llamamos Madre,
manto de seda, lluvia,
Misterio, aliento, amigo, amante.
Al envejecer con sabiduría
comprendemos que no desapareceremos
cuando llegue la muerte.
Somos una danza de energía
que no puede ser destruida
sólo transformada.
-
Generosidad
El cielo es eterno, la tierra es inmortal
porque no viven para sí mismos.
Cumplen con naturalidad su tarea
en el plan universal.
Igualmente nosotros al entrar en la sabiduría
ya no deseamos nada para nosotros
pero recibimos todo lo que necesitamos.
Colaboramos con las circunstancias
sin oponer resistencia
y siempre nos sentimos seguros.
No deseamos triunfar pero triunfamos.
Nuestra generosidad es la razón de que esto sea así.
Nuestro desprendimiento no es aislamiento estoico,
sino inmersión deliciosa
en todos los aspectos de la vida.
Ya no nos tomamos tan en serio.
Somos libres al fin
para vivir con alegría y amor.
8 Sin competir
El agua es una gran maestra.
Nos enseña que podemos llegar
a los lugares más profundos
siendo humildes,
hasta tocar el Tao.
Nos muestra como aceptar
lo que otros evitan,
como pensar con profundidad,
como ayudar con amabilidad
y como vivir en paz.
Porque no representamos un desafío para nadie
tampoco somos rechazados.
Sabemos que la verdadera felicidad
está en amar a todos.
Sólo el Tao nos satisface.
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¿Jubilado?
Es importante saber
cuando un trabajo está terminado.
Si la taza está llena
para qué seguir añadiéndole más te.
El cuchillo que se afila demasiado
no durará mucho tiempo.
Acumular tesoros atraerá ladrones.
Al entrar en la sabiduría
nunca nos jubilamos de la vida
sólo del trabajo cuando está acabado.
Ya no nos envanecemos,
ni sentimos apego por el éxito.
Estar jubilado es poder hacer
lo que siempre hemos querido hacer:
Vivir plenamente con libertad y alegría
sintiendo cariño por todo y por todos.
De Sabiduría Para la segunda mitad de la vida (Reflexiones sobre el Tao Te Ching de Lao Tze) Editorial UNSA 2009
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Prefacio
Cuando estudies el trabajo de un maestro
Fíjate en cómo trabaja su mente.
Facilidad en el lenguaje
Y energía en las palabras
Se pueden alcanzar
De varias maneras.
Distingue lo bello de lo ordinario
Y lo bueno de lo mediocre.
Sólo escribiendo y revisando
Y revisando otra vez
Alcanzarás la visión interior.
Nos preocupa que las palabras
No alcancen a expresar lo que deseamos
O que la forma y el contenido no armonicen.
Es fácil decirlo
Pero difícil practicarlo.
Quizás algún día dirán
Que escribí algo que valió la pena,
Que me introduje en el Misterio.
Cada escritor debe encontrar su modo
De penetrar el Misterio.
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Primera Moción
El poeta se encuentra al centro de su universo
Contemplando el enigma,
Alimentándose de las obras maestras del pasado.
Contemplando las estaciones
Suspiramos
Viendo la interconexión de todo lo que existe
Aprendemos los innumerables caminos.
Nos afligimos por las hojas
Que caen en el otoño cruel.
Admiramos cada tierno capullo en primavera.
La escarcha en invierno hace temblar nuestro corazón
Las nubes en verano elevan nuestro espíritu.
Aprende de memoria los clásicos.
Recita las virtudes de los maestros antiguos.
Explora sus tesoros.
Descubre cómo el contenido y la forma nacen juntos.
II El Comienzo
Con los ojos cerrados
Escucha la música interior
Perdido en tus pensamientos y preguntas.
Nuestro espíritu viaja
A los confines del universo
Nuestra mente va a mil por hora
Sólo en el silencio escucharemos la voz interior
Con claridad
Y los objetos aparecerán numinosos.
Es como estar a la deriva
En un lago celestial
O sumergirse en las profundidades del mar.
Rescatamos palabras vivas
Como peces
Enganchados por sus agallas, saltando.
Palabras luminosas caen
Como pájaros cazados con flechas
Desde nubes transeúntes.
Recoge palabras e imágenes
No usadas por generaciones.
Nuestras melodías no se han interpretado
Por miles de años.
Las flores de la mañana se abren
Pronto la noche las cerrará.
El pasado y el presente se funden
La eternidad se encuentra en un pestañar.
III Escogiendo las Palabras
Ordenando nuestros pensamientos e ideas
Empezamos a escoger las palabras.
Las escogemos con cuidado
Buscando el sentido de proporción.
Traemos a la luz de la razón los pensamientos confusos;
Perseguimos ecos hasta sus orígenes.
Es como seguir una rama y encontrar sus hojas temblorosas
Como nadar en un arroyo hasta su fuente.
El poeta ilumina la oscuridad aunque esto signifique
Que lo simple se vuelve difícil y lo complicado fácil.
Así, el tigre silencia a otros animales,
El dragón asusta a la bandada de pájaros.
A veces escribir es un camino llano y fácil
Otras escarpado y agobiante.
Calma las aguas oscuras del corazón;
Saca de la profundidad tus pensamientos
Dales su verdadero nombre.
El cielo y la tierra están atrapados en lo visible:
Todo emerge del pincel que escribe.
Al principio el pincel nos seca los labios
Pero se vuelve húmedo al sumergirlo.
La verdad es el tronco del árbol
El estilo su follaje hermoso.
Emoción y razón no están separadas:
Cada cambio emocional debe ser leído.
Para encontrar la verdadera alegría, ríe;
Cuando sufras identifica cada suspiro.
A veces las palabras vienen con facilidad;
Otras, nos sentamos en silencio, cascando el pincel.
IV. La Satisfacción
El placer del escritor
Es el placer del sabio.
De la nada nace la palabra
El silencio produce una canción.
En un metro de seda hay espacio infinito;
El lenguaje es diluvio que sale de un rincón del corazón.
Lanzamos la red a las imágenes;
El pensamiento busca cada vez más profundamente.
El escritor ofrece la fragancia de las flores,
Una abundancia de capullos.
Vientos brillantes levantan cada metáfora,
Nubes se elevan del bosque donde escribe.
V. Catalogando los Géneros
Una obra literaria puede tomar muchas formas
No hay manera de medir cual es la correcta.
Cuando cambiamos todo el tiempo
Es casi imposible captar la forma.
Palabras y frases a veces compiten entre si
Pero la mente es su ama.
La obra existe entre lo que no es y su creación
Y se esfuerza por mantener profundidad y superficie.
Uno puede salirse del cuadro o pisar el círculo
En busca de la verdadera forma para cierta realidad.
El escritor llena los ojos del lector con esplendor
Y le aclara sus valores.
La confusión no sirve
Sólo cuando la mente está clara el lenguaje es noble.
La lírica enuncia una emoción silenciosa.
La prosa rimada presenta los objetos claramente.
Las inscripciones deben ser simples.
Las elegías contienen enredos de dolor y deben mantenerse tristes.
Poemas para ejercitar la memoria deben ser simples pero llenos de significado.
Los sermones a veces disgustan, deben ser directos.
Las alabanzas deben ser equilibradas.
Los tratados deben ser sutiles, agradables y bien pulidos.
Las memorias son simples y tranquilas pero tienen mucha elegancia.
Los discursos deben ser radiantes e ingeniosos.
Aunque cada forma es diferente, cada cual posee maldad:
Ninguna le da permiso al escritor para abusarla.
El lenguaje debe ser auténtico, hablar desde su esencia:
La verborrea indica falta de virtud.
VI. Sobre la armonía
Cada composición tiene su propio aire
Pero sólo después de tratar varias formas y cambios
Se aprende la sutileza del arte.
Las ideas buscan una existencia armoniosa
A través del lenguaje que debe ser hermoso
Y verdadero a la vez.
Los sonidos se entremezclan y
Como los cinco colores de un bordado
Cada cual beneficiando al otro.
La emoción verdadera es a veces caprichosa
Pero la autocomplacencia es destructiva.
Reconocer el orden
Es como abrir la represa de un río.
No reconocerlo es como coger la cola
De un dragón y tratar de guiar su cabeza.
Cuando luz y oscuridad se mezclan mal
El resultado es opaco.
VII. Sobre la revisión
Mirando hacia atrás encuentra la imagen no armoniosa;
Anticipando lo que vendrá,
Prepara una transición suave.
Las palabras
A veces chocarán, otras fluyen
Aunque las ideas se mantenga triviales.
Aprende a distinguir la diferencia
Así tu escritura será clara.
Si lo confundes todo tu creación sufrirá.
El arte y la virtud se miden
Con cuenta gotas.
El general inspecciona a su tropa
Buscando los errores más pequeños
Hasta en un solo cabello.
Sólo cuando las revisiones son exactas
El edificio podrá soportar su estructura.
VIII. La clave
Un lenguaje hermoso
Y un razonamiento justo
No garantiza
Ideas de calidad
Lo que desea continuar no debe terminar;
Lo que ya ha sido dicho es en sí la conclusión.
Cada oración tiene ramas y se extiende
Crece desde una frase bien colocada.
Corta la palabrería, sé ordenado
Sino tendrás que revisar y revisar.
IX. Sobre la originalidad
La mente hila telares elaborados
Con follaje elegante y multicolor
La composición debe tocar el corazón
Cual música de instrumento bien afinado.
No existen ideas nuevas
Sólo aquellas que estuvieron ocultas.
El poema debe penetrar tu corazón
Como penetró el corazón de tus predecesores.
Continuando el mismo tejido
Recrea tu telar como si fuera nuevo.
Cuando la verdad y la virtud están amenazadas
Entrega hasta tus joyas más preciadas.
X. Sombra, eco y jade
Quizás sólo florezca
Un capullo del bouquet.
Quizás sólo una mazorca de maíz
Se elevará en el campo.
No se puede retener las sombras
Ni detener los ecos.
Un mal trabajo hiere el corazón
Y es obvio
No sirve ni para ponerle música.
Cuando la mente está prisionera y separada,
El espíritu vaga
Y no se controla nada.
Cuando una vena de jade aparece en la roca
Toda la montaña resplandece.
Las imágenes deben brillar
Como perlas en el agua.
Un arbusto de espinas, sin podar,
Se esparce magníficamente sin control.
Una canción corriente cantada con buena melodía
Es otra manera de encontrar belleza.
XI. Cinco criterios
Musicalidad
Cuando el ritmo es flojo
El poema falla.
El poeta busca en el silencio un amigo,
Sin encontrarlo.
El poeta llama y llama en el vacío
Pero nadie le responde.
El cielo le es inalcanzable.
Amplio y vacío.
Una sola nota tocada en la lira
No puede crear música hermosa.
Armonía
Cuando la frase es perezosa y autocomplaciente
Su musicalidad aparece ostentosa
Y a nadie le gusta.
Cuando lo bello se mezcla con lo ordinario
La belleza sufre.
Una pequeña mancha
Malogra toda una cara hermosa.
Es como una nota desafinada
Que resuena fuera de lugar.
Se puede hacer música
Y no tener armonía.
La verdadera emoción
Buscando sobre qué escribir
El poeta a veces busca lo oscuro,
Lo trivial, dejando de lado el sentido común.
A todas sus palabras les faltará energía
Serán divagaciones
Y el amor habrá sido traicionado.
Identifica la música y la armonía
Que resiste definición
Pero que está presente.
Aunque encuentres la tonada
El objetivo se te puede escapar.
Moderación
A veces los ritmos y las armonías dominan
Y seducen al poeta.
O encantado con su voz
El público lo alaba.
Entonces la vanidad invade con su tono vulgar
Pretencioso
Inconveniente a una emoción disciplinada.
Es como un mal músico
Que para ahogar sus errores
Toca más fuerte.
Los sentimientos falsos son bofetadas
En el rostro de la gracia.
Sentimientos disciplinados no llevan a ninguna parte
Si les falta refinamiento.
Refinamiento
Sólo cuando un poema está libre de emociones falsas y de confusión
Las pasiones se manifiestan en perspectiva.
El poema puede salir insípido, como caldo de enfermo:
Como nota turbia de violín sin cuerdas.
La mucha técnica le hace perder sabor al poema
Como asado sin salsa.
O puede ser suficientemente bueno para ser cantado
O servir de homenaje
Pero sin gracia.
XII. Encontrando la forma
Reconoce cuando el trabajo
Debe ser lleno
Y cuando debe ser
Compacto.
Aprende cuando debes levantar los ojos
Y cuando escudriñar.
Adáptate a las ocasiones
Que tus emociones sean sutiles.
Aún cuando tu lenguaje sea corriente
Las imágenes deben ser reveladoras.
Cuando el pensar es desordenado
El lenguaje debe moverse con mucho cuidado.
Trajes viejos
Pueden adaptarse;
El arroyo que enlodamos
Pronto vuelve a correr cristalino.
Sólo después de mirar y escuchar
Con atención
Puede uno hacer que la sutileza
Haga magia.
Las mangas de los bailarines
Se mueven con la música.
Nadie puede explicar esto
Menos aún las flores artificiales de los críticos.
XIII. La obra maestra
Observa las reglas de gramática
Y las guías del buen lenguaje
Imprégnalas en tu corazón y mente.
Conoce lo que es y lo que no es
Simplemente moda.
Aprende lo que los maestros alabaron.
Aunque la sabiduría de una mente sutil
Puede ser menospreciada por el público.
Las brillantes piedras semipreciosas de la moda popular
Son tan comunes como frijoles en el campo.
Aunque mis contemporáneos
Produzcan mucho
Sus verdaderas joyas sólo podrán llenar
La cavidad de mis dedos.
Tan infinito como el espacio, un buen trabajo
Junta la tierra con el cielo;
Viene de la nada
Como el aire a través de un fuelle.
Llevamos el balde al pozo
Pero el balde pronto se vacía.
Por querer que cada palabra cante
El escritor se preocupa.
Nada es perfecto
Ningún poeta puede permitirse ser complaciente.
Escuchamos la riza de una campana de jade
Y asumimos que se está riendo de nosotros.
Para el poeta el terror está siempre presente.
XIV. El terror
Te preocupa no tener
Tinta suficiente
No encontrar
Las palabras exactas
Quieres responder
A cada inspiración.
Trabaja con lo que tienes
Lo que ya pasó no puede retenerse
Las cosas se mueven hacia las sombras y desaparecen
Los recuerdos regresan en ecos.
Cuando llega la primavera
Entendemos por qué la primavera tiene sus razones
Los pensamientos surgen del corazón como brisas
Y el lenguaje encuentra al hablante
Los capullos de ayer son las flores de hoy
Dibujamos con un pincel en seda
Cada ojo conoce su patrón
Cada oído escucha su música lejana
XV. La inspiración
Llegan momentos cuando las emociones estrangulan,
Cada estímulo quiere su respuesta.
Hay momentos cuando el espíritu
Se congela.
El escritor se siente muerto como tronco seco,
Como cause de río en sequía.
Para poder salir busca en las profundidades de tu alma
Al espíritu;
Ruégale, si fuera necesario,
Que te dé una señal de vida.
La oscuridad dentro de la mente
Está oculta;
Los pensamientos deben extraerse
Como al niño del vientre
Aterrado y gritando.
Forzar emociones trae error
Y más error;
Dejándolas venir naturalmente
Significa dejar que vengan y estén claras.
La verdad está dentro de nosotros
Pero ningún poder en la tierra puede forzarla a salir.
Una y otra vez
Busco en mi corazón y me esfuerzo
A veces una puerta se abre lentamente
Otras la puerta se mantiene con candado.
XVI. Conclusión
Considera las letras
Todos los principios las demandan
Aunque viajan miles de kilómetros
Nada en este mundo puede detenerlas.
Viajan a través de los años.
Contémplalas
Clarificarán las leyes del futuro.
Míralas de otra forma
Te enseñarán modelos de los maestros antiguos.
El arte de las letras ha salvado gobiernos
Y propagado la moral.
A través de las letras no hay camino
Que sea demasiado difícil
Ni idea tan confusa
Que no pueda ser ordenada
Vienen como la lluvia de las nubes;
Renuevan el espíritu, dan vida.
Inscritas en bronce o mármol
Honran las virtudes
Cantan con violines y flautas
Y cada día renacen.
Prefacio
Cuando estudies el trabajo de un maestro
Fíjate en cómo trabaja su mente.
Facilidad en el lenguaje
Y energía en las palabras
Se pueden alcanzar
De varias.
Distingue lo bello de lo ordinario
Y lo bueno de lo mediocre.
Sólo escribiendo y revisando
Y revisando otra vez
Alcanzarás la visión interior.
Nos preocupa que las palabras
No alcancen a expresar lo que deseamos
O que la forma y el contenido no armonicen.
Es fácil decirlo
Pero difícil practicarlo.
Quizás algún día dirán
Que escribí algo que valió la pena,
Que me introduje en el Misterio.
Cada escritor debe encontrar su modo
De penetrar el Misterio
-
De Wen Fu, El Arte de Escribir Por Lu Chi.
Traducción creativa de Patricia Roberts Editorial UNSA 2008